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EVANGELIO DEL DOMINGO
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1 de Diciembre de 2013
I DOMINGO DE ADVIENTO (A)
Mateo, 24, 37-44
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†Lectura de la
Buena Noticia según San Mateo
En aquel tiempo dijo Jesús a sus
discípulos: «Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé
entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a
todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: Dos hombres estarán
en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán
moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por lo tanto, estad en
vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera
el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no
dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros
preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Palabra
del Señor.
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EL EVANGELIO - ¡¡PASALO!!
COMENTARIO
Las primeras
comunidades cristianas vivieron años muy difíciles. Perdidos en el vasto
Imperio de Roma, en medio de conflictos y persecuciones, aquellos cristianos
buscaban fuerza y aliento esperando la pronta venida de Jesús y recordando sus
palabras: Vigilad. Vivid despiertos. Tened los ojos abiertos. Estad alerta.
¿Significan todavía
algo para nosotros las llamadas de Jesús a vivir despiertos? ¿Qué es hoy para
los cristianos poner nuestra esperanza en Dios viviendo con los ojos abiertos?
¿Dejaremos que se agote definitivamente en nuestro mundo secular la esperanza
en una última justicia de Dios para esa inmensa mayoría de víctimas inocentes que
sufren sin culpa alguna?
Precisamente, la
manera más fácil de falsear la esperanza cristiana es esperar de Dios nuestra
salvación eterna, mientras damos la espalda al sufrimiento que hay ahora mismo
en el mundo. Un día tendremos que reconocer nuestra ceguera ante Cristo Juez:
¿Cuándo te vimos hambriento o sediento, extranjero o desnudo, enfermo o en la
cárcel, y no te asistimos? Este será nuestro dialogo final con él si vivimos
con los ojos cerrados.
Hemos de despertar y abrir bien los ojos. Vivir vigilantes para mirar más allá de nuestros pequeños intereses y preocupaciones. La esperanza del cristiano no es una actitud ciega, pues no olvida nunca a los que sufren. La espiritualidad cristiana no consiste solo en una mirada hacia el interior, pues su corazón está atento a quienes viven abandonados a su suerte.
En las comunidades
cristianas hemos de cuidar cada vez más que nuestro modo de vivir la esperanza
no nos lleve a la indiferencia o el olvido de los pobres. No podemos aislarnos
en la religión para no oír el clamor de los que mueren diariamente de hambre.
No nos está permitido alimentar nuestra ilusión de inocencia para defender
nuestra tranquilidad.
Una esperanza en
Dios, que se olvida de los que viven en esta tierra sin poder esperar nada, ¿no
puede ser considerada como una versión religiosa de cierto optimismo a toda
costa, vivido sin lucidez ni responsabilidad? Una búsqueda de la propia
salvación eterna de espaldas a los que sufren, ¿no puede ser acusada de ser un
sutil “egoísmo alargado hacia el más allá”?
Probablemente, la
poca sensibilidad al sufrimiento inmenso que hay en el mundo es uno de los
síntomas más graves del envejecimiento del cristianismo actual. Cuando el Papa
Francisco reclama “una Iglesia más pobre y de los pobres”, nos está
gritando su mensaje
más importante a los cristianos de los países del bienestar."
DISCERNIMIENTO, DIÁLOGO Y ORACION
Para la
oración de los fieles
1.- Por la
Iglesia, para que en este momento de conversión, alce su voz para llegar a
todos y revisemos nuestro interior con la mirada puesta en la conversión.
OREMOS
2.- Por todas las
naciones para que preparen la llegada de la Navidad, dejando a un lado guerra y
odios y busquen la paz y la armonía.
OREMOS
3.- Por todos los
que se alejaron de la Iglesia, para que sientan en este tiempo propicio de
preparación un impulso a volver a la casa paterna.
OREMOS
4.- Por todos los
enfermos, los necesitados, los pobres para que encuentren abiertas las manos y
los corazones de todos los que les rodean y puedan llegar a la armonía interior
preparando así el corazón en este tiempo favorable.
OREMOS
5.- Por todas las
familias, para que un año más vivan con intensidad este tiempo de preparación
al nacimiento de Dios.
OREMOS
6.- Por todos
nosotros, que un año más nos disponemos para celebrar la Navidad, para que
aprovechemos este tiempo de preparación para buscar la conversión.
OREMOS
Oración
comunitaria
Padre atiende
nuestra plegaria y aviva en nuestro interior el deseo de acoger a tu Hijo y su
mensaje.
Te lo pedimos por
Jesucristo Nuestro Señor.
Amen.
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