El pasado día 29 de julio, falleció nuestro Hermano
D. Antonio Domínguez Gutiérrez (Q.E.P.D.). Aunque no figúrese actualmente en la
nómina de cofrades, para mí, todos aquellos que en algún momento de su vida la dedicaron
a la hermandad con intensidad, cariño y devoción y que por diferentes derroteros de la vida,
familiares, laborales, desacuerdos se alejaron de la misma, incluso borrándose, repito que por esa dedicación de años atrás, siguen
teniendo en mi corazón la categoría de Hermano.
Domínguez, perteneció a ese animoso grupo de
jóvenes que en los finales de los años 70 y en la década de los 80, fundaran la
Junta Juvenil de la Hermandad. Iniciadores del Ciclo Cristo Rey, de las
Campañas de Donaciones de Sangre, de las Campañas de Navidad y del Boletín
informativo de la Hermandad “Entre Palmas y Olivos entre otras muchas.
Domínguez, fue de los miembros más activos de esa
ilusionante Junta Juvenil. Recuerdos imborrables, atesorados de aquellos años
de nuestra adolescencia, se me vienen a la memoria, como si visualizara una
película de aquella etapa de nuestras vidas.
Un día cualquiera de aquellos ya lejanos meses de
noviembre, nos reuníamos por las mañanas y organizados en grupos, nos
dedicábamos a solicitar trofeos unos, otros a sacarles la impresión del
programa y los carteles de la Donación de Sangre a la Caja de Ahorros, el
compromiso a los conferenciantes, etc.
Las visitas a Zoilo Ruiz Mateos al final de la calle
Por Vera, para comentar con nuestro Delegado de la Junta de Gobierno el día a
día de la jornada.
Sobre las dos de la tarde nos reuníamos en los Dos
Deditos de la plaza Vargas o en los Caracoles para cambiar impresiones de lo
realizado.
Las frías noches de pegadas de carteles de la Donación
de Sangre, la colocación de carteles en los autobuses urbanos, para terminar a
las dos o tres de la mañana en la Corta con un cafelito y unas partidas de futbolín.
Cuantos recuerdos se me agolpan en un momento, de
nuestra etapa en la Junta Juvenil de la hermandad, donde convivimos tantos años
felices.
En aquella época nuestras vidas eran la Hermandad, la
gimnasia y los fines de semanas las fiestas en casa de Cabral.
Domínguez, también perteneció durante muchos años, a
la cuadrilla de hermanos costaleros del Paso de Cristo Rey. En sus últimos
días, solicito una “estampita” de su Cristo, la cual lo acompaño hasta su
marcha.
¡Antonio, se nos ha marchado!, su amistad, su carácter
animoso, su ejemplaridad, se nos quedará grabada para siempre en nuestros
corazones.
¡Otro más de los nuestros, que junto a Javier Galán y
Juan Andrés García Rincón, gozan del descanso eterno!
Recemos una oración por su eterno descanso
¡Que las almas de nuestros difuntos, por la
misericordia de Dios, descansen en paz. Así sea!
Abelardo Escudero Torres
No hay comentarios:
Publicar un comentario