Mañana radiante y silenciosa, rayos de sol que
penetran por nuestras ventanas y generan un suspiro de emoción contenida,
cansancio acumulado por la falta de sueño, azahares que inundan de aromas la
plaza Rafael Rivero y San Marcos, y es que mañana es Domingo de Ramos.
Despertad hermanos, como diría cual pregonero “que
hasta aquí vengo a anunciaros que ya es Domingo de Ramos, que por las calles de
Jerez, que por las calles de San Marcos, Cristo Rey Triunfante saldrá para
darnos una vez más una lección de amor, entrega y sacrificio.” y “Nuestra
Señora de la Estrella, con su singular Belleza
embelesará a todo el Jerez que la contempla”
Mañana
participaremos en la Estación Penitencial, acompañado a nuestros Sagrados
Titulares, porque tenemos el privilegio y la responsabilidad de vestir con orgullo nuestro hábito
Nazareno, bajo el anonimato del antifaz en
primavera, o bien portando a nuestros
Sagrados Titulares.
Las Hermandades necesitan de un “motor central” que las
dirijan, siendo este, sus Juntas de Gobiernos. Ese “motor central” necesita a
su vez de una “sólida correa de transmisión” para que actúe. Transmisión, que debe ser el apoyo constante
y decidido de todos los hermanos desde sus diferentes posiciones, en favor de
las Cofradías, en apoyo a ese “motor
central” que son sus Juntas de Gobiernos, para que las Hermandades
avancen y no se detengan, aprovechando todas las cualidades de esa “correa” que
circula por su interior para no detenerse y ganar un futuro mejor en beneficio
de todos, con todos haciendo piña entorno a nuestras queridas Hermandades y
Cofradías.
La estación penitencial entre otras, nos debe servir para
meditar y reflexionar desde la soledad personal e íntima de cada uno, nuestras
aptitudes con la Hermandad.
Reflexionemos, meditemos y recapacitemos con la mayor de las
humildades, y hagamos examen de conciencia ante Dios Nuestro Señor, de cuál ha
sido nuestra disposición con la Hermandad durante este pasado año.
Mi
agradecimiento y reconocimiento a mis Hermanos de la Junta de Gobierno, a todos
sus colaboradores y a los que solamente con su asistencia engrandecen la
Hermandad, el esfuerzo y la entrega, callada y constante, trabajando día y
noche en los múltiples preparativos para que mañana todos disfrutemos de un
nuevo DOMINGO DE RAMOS.
Con el deseo de que un año más, testimoniemos, con
nuestro ejemplo que podemos ser mejores y
vivir más cerca de Cristo Rey nuestro Señor y de Nuestra Señora de la
Estrella. Que disfrutemos de la hermosura de nuestros Titulares en la calle,
pues ello es compatible con la religiosidad y el recogimiento que debe imperar
en nuestra estación penitencial.
Que así como Jesús tuvo
una actitud humilde y pacífica cuando entró en Jerusalén sobre una
“Borriquita”, seamos nosotros ejemplos de paz y humildad para los demás.
Oración
Que las almas de nuestros difuntos, por la misericordia de Dios,
descansen en paz. Así sea.
"VIRGEN SANTÍSIMA DE LA ESTRELLA, Sé
siempre nuestra guía al Cielo"
¡DIOS BENDIGA LA HERMANDAD!
RECUERDA:
“UN POCO DE SANGRE PUEDE SALVAR
UN VIDA”
Abelardo Escudero Torres
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