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EVANGELIO DEL DOMINGO
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12 de Enero de 2014
El Bautismo del Señor (A)
Mateo, 3, 13-17
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†Lectura de la
Buena Noticia según San Mateo
En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a
Palabra del Señor.
DIFUNDE
EL EVANGELIO – ¡¡PASALO!!
COMENTARIO
Antes
de narrar su actividad profética, los evangelistas nos hablan de una experiencia
que va a transformar radicalmente la vida de Jesús. Después de ser bautizado
por Juan, Jesús se siente el Hijo querido de Dios, habitado plenamente por su
Espíritu. Alentado por ese Espíritu, Jesús se pone en marcha para anunciar a
todos, con su vida y su mensaje, la Buena Noticia de un Dios amigo y salvador
del ser humano.
No es
extraño que, al invitarnos a vivir en los próximos años “una nueva etapa
evangelizadora”, el Papa nos recuerde que la Iglesia necesita más que nunca
“evangelizadores con Espíritu”. Sabe muy bien que solo el Espíritu de Jesús nos
puede infundir fuerza para poner en marcha la conversión radical que necesita
la Iglesia. ¿Por qué caminos?
Esta
renovación de la Iglesia solo puede nacer de la novedad del Evangelio. El Papa
quiere que la gente de hoy escuche el mismo mensaje que Jesús proclamaba por
los caminos de Galilea, no otro diferente. Hemos de “volver a la fuente y
recuperar la frescura original del Evangelio”. Solo de esta manera, “podremos
romper esquemas aburridos en los que pretendemos encerrar a Jesucristo”.
El
Papa está pensando en una renovación radical, “que no puede dejar las cosas
como están; ya no sirve una simple administración”. Por eso, nos pide
“abandonar el cómodo criterio pastoral del siempre se ha hecho así” e insiste
una y otra vez: “Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de
repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores
de las propias comunidades”.
Francisco
busca una Iglesia en la que solo nos preocupe comunicar la Buena Noticia de
Jesús al mundo actual. “Más que el temor a no equivocarnos, espero que nos
mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa
contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables, en las costumbres
donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y
Jesús nos repite sin cansarse: Dadles vosotros de comer”.
El
Papa quiere que construyamos “una Iglesia con las puertas abiertas”, pues la
alegría del Evangelio es para todos y no se debe excluir a nadie. ¡Qué alegría
poder escuchar de sus labios una visión de Iglesia que recupera el Espíritu más
genuino de Jesús rompiendo actitudes muy arraigadas durante siglos! “A menudo
nos comportamos como controladores de la gracia y no como facilitadotes. Pero
la Iglesia no es una aduana, es la casa del Padre donde hay lugar para cada uno
con su vida a cuestas”.
DISCERNIMIENTO, DIÁLOGO Y ORACION
Para la revisión de vida
ü Se acabaron los llamados “tiempos fuertes” de la liturgia del el
adviento y la navidad; vuelve la vida ordinaria. Un adagio clásico de ascética
decía: “in ordinariis, non ordinarius”, para expresar la meta de quien quiere
ser santo (‘extraordinario’) en las cosas ordinarias, en la vida diaria. Al
comenzar el “tiempo ordinario” debemos renovar nuestro deseo de vivir
“extraordinariamente”.
-
¿”Que valor doy a las
pequeñas realidades que vivo cada día?
ü Nos adentramos en el tema del bautismo de Jesús:
-
¿Cómo valoro el hecho de
“ser” un bautizado, hijo de Dios y discípulo de Jesús? ¿En qué medida tomo en serio
los compromisos de mi bautismo?
Para la reunión de grupo
ü
¿Guarda el bautismo de Jesús
alguna relación con nuestro bautismo?
ü
Jesús “se bautizó como
adulto”; en no pocos lugares los “nuevos movimientos religiosos” y las sectas
acusan a los católicos de que nuestro bautismo no es válido, por ser
administrado a los niños. ¿Qué pensar? ¿Debería reformarse la pastoral
bautismal?
ü
Cómo podemos nosotros
revitalizar las celebraciones cristianas de la fe y el compromiso con los necesitados,
que de alguna manera son los predilectos de Dios?
Para la
oración de los fieles
v Para que todos los
hombres y mujeres, sean de la religión que sean, acepten y fomenten el Amor, la
Justicia y el Derecho.
Roguemos al
Señor.
v Por todos los seguidores
de Jesús, para que se distingan siempre -como el Mesías en el que creen- por su
amor a la paz, a la concordia, a la justicia y al derecho.
Roguemos al
Señor.
v Para que aprendamos de
todos los hombres y mujeres, de cualquier religión, que han descubierto el
imperativo absoluto de los derechos humanos, que éstos son también “derechos
divinos”.
Roguemos al
Señor
v Para que todos renovemos
nuestro bautismo: nuestra decisión de seguir a Jesús y comprometernos con su proyecto
mesiánico de llevar la
Buena Noticia a todos los pueblos.
Roguemos al
Señor.
Oración
comunitaria
Dios Padre nuestro, que en el bautismo de Jesús le
proclamaste como tu “Hijo muy amado, el predilecto”; te suplicamos nos cobijes
bajo su nombre y nos concedas conformarnos cada día más cercanamente a su imagen,
haciendo nuestra su Causa y prosiguiendo su misión de ser “luz de las naciones”
y de “implantar el Derecho en la tierra”. Que toda la humanidad llegue al
conocimiento de que Tú eres su Padre y a todos nos amas con predilección. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
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