"Un saludo cordial desde Malasia. Hasta aquí me ha llegado vuestro mensaje e invitación a estar presente en la celebración de Cristo Rey. Mi oración y mi recuerdo vuelan desde estas distantes tierras hasta vosotros para unirme a todos vosotros.
Que Jesús, el Señor, siga siendo el REY de vuestros corazones y sobre todo que se siga haciendo presente en el mundo por medio de vuestro testimonio en la familia, en la calle, en la escuela y en la cofradía.
La misión de la Salle está muy viva y vibrante en Asia. Aquí es una presencia de gran valor no sólo en el ámbito de la educción sino también como sal y levadura en medio de sociedades no cristianas.
Un abrazo fraterno."
Hno. Alberto
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